27/10/2023
El fotoperiodista Gervasio Sánchez va visitar Menorca aquesta setmana per oferir una sèrie de conferències i xerrades convidat per la Xarxa de Biblioteques Públiques de Menorca i per l'Arxiu d'Imatge i So. En una trobada en exclusiva amb Revista Posidònia parlem de la seva trajectòria, de periodisme, d'actualitat i del seu últim treball "Vides Minades".
Gervasio, a més de la xerrada amb la Xarxa de Biblioteques has insistit a dialogar amb els estudiants de l'IES Josep María Quadraro de Ciutadella. Per què?
Bueno, yo creo que a veces se peca de mucha pacatería con la juventud. Se habla de que no hay que mostrar o decir ciertas cosas porque son aún adolescentes y tal, pero la realidad es que una persona que está hoy en 4 de ESO o en 1 de Bachiller ya tiene una trayectoria larga de consumos muy variados, especialmente con toda la oferta que hay en internet y redes sociales. Hay que empezar a llamar a las cosas por su nombre y la guerra, la violencia, son parte de este mundo. Ponerle nombre e imagen al horror, es parte de mi trabajo y por eso no quise desaprovechar la oportunidad que me brindó Joana Garau del Archivo y le propuse que además de las Bibliotecas, invitemos a algunos institutos.
También porque creo que en este país, absolutamente todos los partidos políticos desde la transición hasta hoy, han fracasado en materia educativa y de memoria. Me parece fundamental poder hablar con transparencia y honestidad sobre algo tan universal y que conozco tan bien como la guerra. Yo siempre lo llevo al terreno de la Guerra Civil para intentar que comprendan el horror que supone y las cicatrices que deja, pero claro, es difícil si eso no va acompañado de políticas de memoria. A esta generación no le es fácil imaginarse la tragedia que supone que muera medio millón o un millón de personas y otro tanto se tenga que exiliar. Después de 40 años de periodismo de guerra, esa pedagogía es la que me interesa.
Què opines dels dos principals conflictes que ocupen actualment el centre del debat públic? Em refereixo al conflicte al Mig Orient i a Ucraïna
La guerra sigue siendo un puto negocio. El 7 de octubre lamentamos y condenamos los ataques de Hamás y el 8 de octubre las acciones de las principales empresas de armas de todo el mundo se dispararon en la bolsa, vendiendo armas a uno y otro bando. Con Ucrania lo mismo: Europa se deshace de su arsenal obsoleto vendiéndolo a precio de saldo a un país que se desangra. La gran UE, que es un gigante financiero y un enano diplomático tiene a su ala derecha fomentando el rearme y la guerra y a una parte de la izquierda aplaudiendo las medallas que se cuelga Putin y sus generales.
Por otro lado, lo que pasa puntualmente en Medio Oriente lo sabe toda la comunidad internacional desde hace más de 70 años. Israel vive sosteniendo que cualquiera que cuestiona su derecho a matar palestinos es "antisemita", por favor, los palestinos son un pueblo que viene de los filisteos, que son semitas, digamos las cosas por su nombre de una vez y dejémonos de discursos.
La impunidad y la violencia con la que Israel se maneja en relación a Palestina es la misma con la que, de forma totalmente arrogante, fueron a pedirle la renuncia al Secretario General de Naciones Unidas por criticar el cerco a Gaza, el castigo colectivo y el cierre de suministros básicos. ¿Pero quién demonios se han creído que son?
Ojo, yo soy una persona que siente un profundo respeto por la cultura y la historia del pueblo judío. He visitado todos los campos de concentración nazis, no sólo Auschwitz ni Dachau, también los campos
de Letonia, Lituania, Croacia, Ucrania... Soy un periodista profundamente conmovido y conocedor de todo lo que sucedió en la Shoá, pero eso no justifica la matanza indiscriminada que está teniendo
lugar hoy en Palestina.
Hi ha un procés de espectacularització de la guerra? Quin és el rol dels mitjans en aquest procés?
Mira, cuando me tocó cubrir la desintegración de la antigua Yugoslavia pasé muchas semanas en el cerco de Sarajevo, fue una experiencia brutal que duró cuatro años y dejó miles de muertos. Poco después me tocó cubrir el conflicto en Sierra Leona donde me encontré ante un cerco muchísimo peor que el de Sarajevo, donde la gente había tenido que comerse a los animales, perros, gatos, ratas, mascotas, para poder sobrevivir. ¿Crees que eso ocupó algún minuto de televisión o que salió en alguna portada de algún medio internacional? Por supuesto que no.
Volviendo al caso Israel - Palestina, las grandes agencias internacionales han apostado por formar a periodistas gazatíes con el objetivo de garantizar que siga habiendo información desde la Franja.
La censura se ha ido instalando en la zona desde hace más de 25 años y eso también es de público conocimiento. El trabajo que están haciendo los periodistas palestinos merece el reconocimiento internacional y especialmente el de todos los que hacemos esto.
Parlem del mite de l'objectivitat en el periodisme..
La idea y el discurso de la objetividad habría que envolverlo en un papel y tirarlo por la taza del váter. También hay que diferenciar entre información y comunicación. Una cosa es estar al frente de un
espacio corporativo o de una institución, donde tienes que transmitir los valores y la imagen del lugar donde trabajas, y otra cosa es el trabajo de los periodistas, que tenemos que hurgar en los entresijos y
las contradicciones del poder para exponer y señalar.
Siempre que me encuentro con algún decano de las facultades de periodismo o de comunicación subrayo esta idea. En cualquier caso, insisto, la idea de la objetividad hay que envolverla en un papel y tirarla a la basura.
Entrevista a per Santiago Torrado