La Cavatina abrió sus puertas el pasado mes de octubre de 2022, ubicada en la calle Duc de Crillon n 7 de Maó. El espacio surge de una iniciativa múltiple, con un deseo y una necesidad común: contar con un espacio donde las artes no sean un bien de consumo o de capital, sino el fruto de procesos colectivos y sociales. Frente a la demora perpetua de las instituciones para dar respuesta a esta demanda, toda una constelación de subjetividades decidieron impulsar la creación de La Cavatina.

Teatro, música, mesas redondas, exposiciones, esculturas, laboratorios de dramaturgia, talleres de economía circular, clases de baile, de yoga, charlas, biblioteca popular. En apenas unos meses de vida, la oferta de La Cavatina rebosa posibilidades y sentidos. Carmen, una de las gestoras del espacio señala cómo se fue construyendo este espacio.

"Lo cierto es que nos cansamos de esperar que las instituciones construyeran un espacio artístico donde estuvieran presentes todas las voces. Nos cansamos de pedir que abrieran las puertas de tantos y tantos lugares en Maó que permanecen vacíos y en desuso como el Hospital Verge del Toro o la Sala Augusta. Así finalmente optamos por montarlo nosotros", señaló en diálogo con Revista Posidònia.

El debate sobre la producción, circulación, intercambio y acceso a la cultura y las artes cobra una dimensión central en Menorca, una isla donde en los últimos años hemos visto proliferar más de una decena de galerías de arte privadas y de alto perfil económico y financiero. En ese sentido, la apertura de un espacio con vocación social y comunitaria, abierto al barrio y autogestionado es una bocanada de aire fresco. Las deudas de la política pública en materia cultural, finalmente la absorben los espacios autogestivos como este.

"Queremos que sea un espacio donde lo central sean los procesos colectivos. No pensar en el acceso a la cultura como un bien de consumo, sino como una construcción colectiva donde estén representadas todas las voces, todas las identidades. Este es un lugar abierto al barrio y a la comunidad", enfatiza Carmen.

La Cavatina ofrece una amplia gama de actividades entre las que destaca el ciclo "Soliloquias", que comenzará el próximo viernes 3 de febrero y durará hasta el 7 de abril. El ciclo tiene como tema central la Salud Mental desde una perspectiva escénica. "Abrimos el ciclo con una mesa redonda el próximo viernes donde habrá profesionales de la salud, músicas y músicos, colectivos de artes escénicas, musico-terapeutas ente otros", invitó Carmen.

Otra de las grandes apuestas de La Cavatina es el abordaje medioambiental. Desde el 11 de febrero se podrá asistir todas las mañanas de 11 a 14hs al taller Re-Ciclo, "Una propuesta sobre economía circular: la más antigua y la más innovadora" para volver "a un consumo sostenible para el planeta que habitamos", señalan desde la organización.

Un espacio para todos

"Una cavatina es una melodía simple. El nombre viene de la idea de que todas las personas buscamos nuestra canción y cantarla y que sea escuchada…es un lugar para que eso tan simple pueda realizarse", señaló Carmen.

Sin dudas el desafío por construir otra relación popular con las artes comienza con un pequeño paso, como el que los colectivos que integran La Cavatina dieron el pasado mes de octubre. Con el deseo y los cuidados como motor, Maó cuenta desde hoy -por fortuna-, con un nuevo espacio comunitario para su vecindario.